En tiempos de costes crecientes y competencia más dura, cada vez es más importante que las empresas aseguren sus márgenes ya en la fase de desarrollo del producto. Aquí es precisamente donde entra en juego el concepto de "diseño en función de los costes": garantiza que los costes se tengan siempre en cuenta durante la creación de un producto, sin comprometer la calidad ni la funcionalidad.
El diseño al coste (DtC) es un enfoque estratégico del desarrollo de productos en el que los costes se consideran un objetivo de desarrollo tan importante como la función, la calidad y el tiempo. El objetivo es diseñar un producto de tal manera que pueda fabricarse dentro de un marco de costes especificado, desde el principio.
- Conciencia temprana de los costes : los costes no sólo se calculan al final, sino que se tienen en cuenta en cada fase de desarrollo.
- Evitar costosas repeticiones: Reconocer los posibles ahorros en una fase temprana reduce la necesidad de correcciones posteriores y acorta los ciclos de desarrollo.
- Reforzar la competitividad: los productos pueden tener un precio más atractivo, sin comprometer la calidad.
- Aumentar la eficacia: unos objetivos claros evitan bucles innecesarios en el proceso de desarrollo.
El éxito de la integración del diseño en los costes exige una colaboración interdisciplinar: desarrollo, compras, producción y control deben estar estrechamente coordinados. Herramientas como el cálculo de costes objetivo, el análisis de valor y la evaluación comparativa ayudan a analizar los factores de coste y el potencial de optimización. Al mismo tiempo, un proceso sistemático de innovación ayuda a encontrar soluciones creativas para el diseño de productos sensibles a los costes.
Las empresas que apuestan por el diseño al coste crean una ventaja sostenible: desarrollan productos comercializables a precios competitivos y, al mismo tiempo, aseguran su situación de ingresos, desde el diseño conceptual inicial. Esto no sólo reduce el riesgo de costosos desarrollos erróneos, sino que también acorta considerablemente el plazo de comercialización.
Design-to-cost no es un programa de reducción de costes, sino un planteamiento de desarrollo inteligente y orientado al futuro. Si se quieren asegurar los márgenes y realizar innovaciones de forma económica, este concepto es ineludible.