En una economía cada vez más globalizada, las compras desempeñan un papel fundamental en el éxito de una empresa. Los costes, la calidad y los plazos de entrega son decisivos para determinar la competitividad de una empresa. Para optimizar estratégicamente sus propias compras, cada vez son más las empresas que recurren a los llamados puntos de referencia de compras. Pero, ¿qué hay detrás de este término y por qué es importante para empresas de todos los tamaños?
Los puntos de referencia de compras se definen como la comparación de cifras y procesos clave de compras con los de otras empresas o estándares del sector. El objetivo es analizar críticamente sus propias estructuras e identificar el potencial de optimización. Por ejemplo, puede comprobar si sus propios precios de compra son competitivos o si el rendimiento de los proveedores cumple los requisitos.
Muchas empresas utilizan referencias de compras para crear transparencia y tomar decisiones bien fundadas en la gestión de compras. Las compras ya no son sólo una función de apoyo, sino que contribuyen activamente a la creación de valor. Una comparación sistemática mediante puntos de referencia revela dónde hay potencial de mejora y cómo puede reforzarse la estrategia de compras a largo plazo.
Uno de los principales objetivos del uso de referencias de compra es reducir costes. Al compararse con sus competidores, las empresas pueden ver si sus condiciones están en consonancia con el mercado o si hay oportunidades de optimización. Al mismo tiempo, los puntos de referencia no sólo sirven para evaluar precios, sino también para analizar procesos.
Por ejemplo, es posible determinar si los ciclos de pedido son demasiado largos, si los proveedores entregan demasiado tarde o si los procesos internos de aprobación son demasiado complejos. Por tanto, los puntos de referencia de compras proporcionan información valiosa sobre cómo organizar los procesos de forma más eficiente. Las empresas que utilizan sistemáticamente puntos de referencia no sólo mejoran su estructura de costes, sino también la calidad general de sus procesos.
Además del control de costes, las referencias de compras proporcionan una base importante para el desarrollo estratégico de la contratación. Quienes comparan periódicamente sus cifras clave con los estándares del sector reconocen las tendencias en una fase temprana y pueden adaptarse a ellas de forma proactiva. Por ejemplo, se pueden identificar más rápidamente los riesgos en la cadena de suministro o aprovechar mejor las oportunidades de colaboración con proveedores innovadores.
Además, las referencias de compra fomentan la comunicación interna. Cuando las cifras y los resultados se presentan con transparencia, aumenta la aceptación de los cambios. Los empleados de Compras entienden mejor por qué se aplican determinadas medidas y pueden apoyarlas activamente.
Las referencias de compras son algo más que una herramienta para comparar cifras. Son un instrumento de control estratégico que ayuda a las empresas a asegurar y ampliar su competitividad a largo plazo. Quienes utilizan los puntos de referencia de forma inteligente refuerzan su posición en el mercado, reducen costes y, al mismo tiempo, crean más eficiencia en todo el proceso de compras. En tiempos de incertidumbre global, los puntos de referencia de compras proporcionan así la orientación necesaria para realizar compras preparadas para el futuro.