En tiempos de creciente presión sobre los costes y de cadenas de suministro globales, el retorno de la inversión del software de costes estimados es una ventaja estratégica que muchas empresas siguen subestimando. Estas herramientas hacen mucho más que estimar los precios de los componentes: abren nuevas vías para la compra y el desarrollo de productos, con un retorno de la inversión claramente medible.
El software Should-Cost permite realizar análisis de costes detallados basados en procesos de producción, precios de materias primas, salarios y tecnologías de producción reales. A diferencia de los cálculos convencionales, proporciona valores de referencia transparentes y bien fundamentados. Como resultado, se alcanza un nuevo nivel de calidad en las conversaciones con los proveedores.
Un aspecto decisivo en el retorno de la inversión del software should-cost reside en las compras: las negociaciones se basan en hechos y son más eficientes. Los equipos presentan argumentos bien fundados, lo que sustituye a la compresión de precios por discusiones basadas en la colaboración. Esto no sólo ahorra dinero, sino también un tiempo valioso, un factor del ROI que a menudo se pasa por alto.
En el desarrollo de productos, el software de costes previstos ayuda a definir de forma realista los objetivos de costes en una fase temprana. Los componentes pueden evaluarse ya en la fase de diseño, evitando costosas iteraciones. El retorno de la inversión se refleja en ciclos de desarrollo más cortos y menores costes de modificación.
Una ventaja adicional: la cultura interna de costes está cambiando. Los departamentos especializados entienden mejor por qué los componentes cuestan lo que cuestan y qué es posible. Esta transparencia crea un potencial de ahorro a largo plazo en todos los departamentos.
El verdadero ROI de los programas informáticos de costes se despliega en varias dimensiones: decisiones más rápidas, desarrollo más informado, negociaciones más cortas y transparencia de costes a largo plazo. Las empresas que utilizan estas herramientas estratégicamente registran ahorros porcentuales de dos dígitos, con plazos de amortización inferiores a un año.