La huella de carbono de los productos (HCP) describe la cantidad total de gases de efecto invernadero -principalmente CO₂- producidos durante todo el ciclo de vida de un producto. Esto incluye las emisiones procedentes de la extracción de materias primas, la producción, el envasado, el transporte, el uso y la eliminación.
El PCF ayuda a las empresas a comprender mejor el impacto ambiental de sus productos. Al mismo tiempo, orienta a los consumidores sobre qué productos son más respetuosos con el clima. En tiempos de cambio climático, es crucial crear transparencia sobre las emisiones de CO₂ y adoptar medidas específicas para reducirlas.
Para calcular el PCF se suele utilizar el método "de la cuna a la tumba". Se tienen en cuenta todas las fases del proceso, desde la producción hasta la utilización y la eliminación. Las empresas suelen utilizar normas reconocidas, como la norma de producto GHG Protocol o la ISO 14067.
- Transparencia: El PCF permite una comunicación clara sobre las repercusiones medioambientales.
- Ventaja competitiva: Los productos con bajo PCF son cada vez más demandados en el mercado.
- Ahorro de costes: reducir las emisiones suele suponer también un ahorro de energía y recursos.
- Prepararse para la normativa: ante unos requisitos climáticos más estrictos, el PCF ayuda a garantizar el cumplimiento de futuras normativas.
Cada vez más empresas indican el PCF directamente en el producto o en el sitio web. Esto permite a los consumidores tomar decisiones de compra más conscientes y favorecer los productos con una baja huella de carbono.
La huella de carbono personal examina las emisiones totales de un individuo, por ejemplo, las derivadas de la vivienda, la movilidad y el consumo. En cambio, la huella de carbono de producto se refiere específicamente a un producto concreto.
La Huella de Carbono de los Productos (HCP) es una herramienta clave en la lucha contra el cambio climático. Crea transparencia, motiva a las personas a reducir las emisiones y fomenta las decisiones de compra respetuosas con el clima. Tanto para las empresas como para los consumidores, es un paso importante hacia un futuro más sostenible.