El análisis de los costes previstos es una herramienta eficaz en la gestión estratégica de compras y costes. El objetivo es determinar los costes objetivo realistas ("debería costar") de un producto o servicio en función de parámetros técnicos y económicos, independientemente del precio de oferta actual del proveedor.
El principio se basa en el cálculo detallado de todos los componentes del coste de un producto, desde las materias primas y los procesos de fabricación hasta la logística y los gastos generales. Suele optarse por un enfoque interdisciplinar: Técnicos, compradores y controladores colaboran para crear un modelo de costes transparente.
El análisis muestra cuánto debería costar un producto o servicio, no lo que cuesta. Esto crea una base objetiva para la negociación y ayuda a las empresas a reconocer los precios excesivos y reducirlos de forma selectiva.
Un análisis práctico de los costes necesarios suele dividirse en las siguientes fases:
1.análisis del producto: identificación de los componentes y procesos de fabricación pertinentes.
2.investigación de datos: determinación de precios de mercado, salarios, costes de maquinaria, etc.
3.modelización de costes: desarrollo de un esquema de costes detallado.
4.determinación de costes objetivo: derivación de costes objetivo realistas.
5.estrategia de negociación: utilización de los resultados para acercarse a los proveedores.
Un factor decisivo para el éxito es la calidad de la base de datos. Sin datos precisos sobre el mercado y la producción, el análisis se convierte rápidamente en una estimación en lugar de un cálculo fiable.
El principio del análisis de costes y beneficios ofrece una serie de ventajas:
Mayor conciencia de los costes: los precios de los proveedores se examinan objetivamente.
Las negociaciones están bien fundamentadas: Los argumentos se basan en modelos comprensibles.
Fomento de la innovación: El potencial de eficiencia en la cadena de suministro se hace visible.
Mejorar las relaciones de colaboración: Las conversaciones son objetivas en lugar de confrontacionales.
El análisis debería-coste es más que una simple comparación de precios: es una herramienta estratégica para el control activo de los costes. Las empresas que aplican este principio de forma profesional no sólo obtienen una ventaja competitiva, sino que también refuerzan la relación con sus proveedores gracias a la transparencia y la equidad.